Todo comenzó en 2018, cuando nuestro fundador, tras experimentar personalmente las dificultades de la crisis económica argentina, decidió que era hora de cambiar la forma en que las familias abordan sus finanzas. Comenzamos como un pequeño grupo de consultores financieros que ofrecían asesoramiento gratuito los fines de semana en centros comunitarios de Buenos Aires.
La respuesta de la comunidad fue abrumadoramente positiva. Familias que habían luchado durante años para equilibrar sus presupuestos comenzaron a ver resultados tangibles en pocas semanas. Esto nos motivó a formalizar nuestros servicios y expandir nuestro alcance a todo el país.
Hoy, después de ayudar a más de 15,000 familias argentinas, seguimos comprometidos con nuestra misión original: hacer que la educación financiera sea accesible, práctica y específicamente adaptada a la realidad económica de Argentina.